Para convertir el agua en apta para el consumo humano se debe purificar.
Ciertas industrias se especializan en purificar el agua para cambiarla en potable. Pero en nuestras hogares podemos valernos de algunos métodos caseros para purificarla.
Estos métodos son:
v Filtración
v Desinfección
v Ebullición
Filtración: en nuestra casa podemos colocar unos conectores especiales llamados filtros que retienen las impurezas que acompañan el agua de las tuberías. Existen filtros de varios tipos: de ozono, de piedra porosa, entre otros.
Desinfección: consiste en agregar una gota de cloro (legia) por cada litro de agua.
Ebullición: proceso más común y consiste en hervir el agua durante diez o quince minutos, dejarla reposar un rato y luego ventilarla, haciéndola pasar de un envase a otro.
En estas plantas de tratamiento, el agua que viene directamente de la naturaleza, se purifica a través de procesos como filtración y desinfección con flúor y cloro. Luego el agua es distribuida a nuestros hogares, industrias, escuela y comunidad en general.
Esta es el agua que usamos para limpieza, regar plantas, el baño diario, lavar la ropa y muchas otras cosas.
Cuando el agua no es potable su apariencia es turbia, tiene color, olor y mal sabor, además puede presentar bacterias, parásitos y hongos
RECUERDA: Toma sólo agua potable para que evites enfermedades.