Hervido
Constituye un método eficaz porque todas las bacterias mueren o se inactivan, cuando el agua alcanza su punto de ebullición (100º C). Se recomienda hervir el agua durante 5 minutos.
Luego de hervir el agua, es imprescindible prevenir otras probables fuentes de contaminación. Sobre todo, tener cuidado con la posible recontaminación causada por las manos, los utensilios, los recipientes de almacenamiento y hasta las partículas transportadas por el aire.
Una práctica es almacenar el agua en el recipiente que se hirvió. En el caso de que sea necesario trasladar el agua hervida a otro recipiente, es necesario que éste limpio antes de introducir el agua.
Cloro
El cloro no sólo es uno de los desinfectantes más efectivos para el agua potable, sino también uno de los más baratos. Es muy eficaz contra las bacterias relacionadas con enfermedades transmitidas por el agua. Sin embargo, no tiene buenos resultados contra la erradicación de los virus que transitan por el agua sin potabilizar. Para evitar este problema, es recomendable filtrar el agua antes de la cloración.
La forma más sencilla de aplicar cloro al agua es con pastillas o en soluciones. Después de la aplicación del hipoclorito, el agua debe mezclarse bien y dejarse reposar 30 minutos para que el cloro entre en contacto con los microorganismos.
Yodo
Es un desinfectante excelente para el agua. Es eficaz contra las bacterias, los virus y otros microorganismos de enfermedades transmitidas por el agua. Sin embargo, su disponibilidad y uso han sido limitados. Su costo es de 6 a 10 veces mayor que el cloro. El empleo de una solución de 2 por ciento de tintura de yodo es un medio práctico para desinfectar agua en pequeñas cantidades.
Una dosificación de dos gotas por litro puede ser suficiente para el agua clara.
Al igual que en el caso del cloro, la turbiedad puede interferir y, si hay partículas presente, éstas pueden proteger a los microorganismos. La filtración como tratamiento preliminar aumenta la efectividad.
Después de la aplicación del yodo, el agua debe mezclarse y dejarse reposar durante 15 a 20 minutos. El agua tratada con yodo es apropiada para el lavado de las hortalizas. Normalmente se recomienda que se laven y se dejen reposar en una solución durante unos 10 minutos.
El agua y la salud son dos aliados estratégicos que contribuyen al sostenimiento y a la calidad de la vida.
La vida, el agua y la salud forman un triángulo que interrelaciona los factores que determinan a su vez la posibilidad de existencia de los
seres vivos. En consecuencia, esa acumulación de energía, esa fuerza interna sustancial de los seres orgánicos, la vida, se relaciona tan estrechamente con el agua y con la salud que cuando alguno de sus dos asociados falla se producen serios riesgos para la supervivencia, tanto de la especie humana como de las demás especies que crecen en el planeta.es requisito indispensable para la continuidad de la vida de todos.
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